El Médico de Familia constituye la figura fundamental del Sistema Sanitario y tiene como misión realizar una atención integrada y completa a los miembros de su comunidad. El Médico de Familia debe valorar al paciente globalmente dando una adecuada respuesta terapeútica a los problemas de salud planteados, recomendando las actividades de promoción de la salud y hábitos saludables, las actividades preventivas ante diferentes patologías y los medios de rehabilitación y derivación así como los cuidados paliativos que sean oportunos.
Por otro lado, el Médico de Familia aborda ciertos problemas de salud de la población bajo una orientación familiar y/o comunitaria. Conoce los problemas presentes en la propia familia del paciente (problemas de pareja, marginación, acontecimientos vitales estresantes...), en la comunidad donde reside el mismo (apoyo social, vivienda...)y en su entorno.
Además, el Médico de Familia desarrolla actividades docentes y de investigación, utilizando la formación y metodología científica adecuada.
Por todo esto, y muchas otras razones, el Médico de Familia constituye la piedra angular del sistema y es un elemento imprescindible y reemplazable de nuestro sistema sanitario.
SOLEDAD (R3)
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